El concepto de Ingeniería o regeneración de tejidos apareció a finales del siglo XX y se podría decir que lo hizo partiendo de premisas clínicas que ya se comenzaban a exponer un siglo antes.
Las cremas antiarrugas por sí solas no hacen milagros en la regeneración facial. Hay que cuidarse día a día, a lo largo del tiempo, para mantener una piel sana y joven.