Samsung vendió de abril a junio 72,4 millones de teléfonos móviles, el 30,4% de todos los que se vendieron en el mundo en ese periodo, según los datos proporcionados por la compañía.
El offshoring tecnológico, de moda hace unos años y que consistía en llevar los centros de atención telefónica y factorías de software al extranjero, es historia.